Es sabida la capacidad de Yayo González para conectarse con personajes históricos, célebres, famosos e incluso con personajes imaginarios o fantásticos. Los dones adquiridos en su peregrinación por Besarabia y Tombuctú le han conferido una alta sintonía con los entes etéreos de este mundo decadente.
Caso especial merece la atención de su conexión con Theophrastus Phillippus Aureolus Bombastus von Hohenheim, mejor conocido como Paracelso, el famoso alquimista, médico y astrólogo suizo. A través de sus comunicaciones ha logrado la transmutación del plomo en oro mediante procedimientos alquimistas, lo cual era frecuente en el histórico personaje.
Yayo ha llevado con sapiensa y sabiduría dicha conexión y se ha limitado en un tono bastante modesto a decir "chamo no diga nombre" cuando se aparece con los lingotes de oro en casa de su señor padre. Esperaremos que sea más abierto en un futuro y tengamos el placer de escucharlo decir: "chamo, hablo??"
No hay comentarios:
Publicar un comentario